lunes, 29 de agosto de 2016

Educación Actual


Otra de las problemáticas de la educación actual es la creencia fuertemente arraigada de que la excelencia educativa tiene que ver con la memorización de datos, fechas y conceptos más que con la capacidad de utilizar los conocimientos adquiridos para aplicarlos en la resolución de problemas reales. Todavía son muchos los que están convencidos de que la letra con sangre entra y, por ese motivo, relacionan el estudio con el esfuerzo y el sufrimiento y no con el esfuerzo y el gozo.

Los sistemas de evaluación de muchos de nuestros centros educativos premian a los alumnos que son capaces de recitar lo que el docente les ha enseñado, cuando lo que debería premiarse es la capacidad de aprender de manera autónoma, la capacidad de producir el propio aprendizaje. Así nuestras escuelas son lugares donde se va a aprobar y no a aprender. Todo esto se ve agravado por la importancia y el valor que se le otorga a las pruebas estandarizadas tipo PISA, que lleva a plantear la mejora de los resultados en esas pruebas como el principal objetivo de las políticas educativas.

También es un problema la creencia de que la escuela es solo un lugar de alfabetización. Puede que en siglos pasados esto fuera así, pero en la sociedad de la información no tiene ningún sentido. La escuela debe trabajar con datos, pero también con valores; debe enseñar a resolver ecuaciones, pero también conflictos de convivencia; debe enseñar a hacer, pero también debe enseñar a ser. Además, hay múltiple estudios que demuestran que para que el aprendizaje sea significativo debe estar relacionado con la emoción, con la capacidad de satisfacer la curiosidad de los alumnos, con la alegría de aprender.


Todo esto tiene que ver con la arquitectura de los centros escolares, que están diseñados para el control y la disciplina y no para el aprendizaje. Derribar paredes y abrir las puertas de nuestras aulas no es una necesidad, es una obligación para poder educar en los valores y las destrezas necesarios para sobrevivir en la sociedad de la incertidumbre.



Educación Actual


Santo Domingo.- República Dominicana está avanzando en la solución de los problemas y necesidades que presenta el sistema educativo, mediante la incorporación de nuevas estrategias y proyectos que han permitido a niños, jóvenes y adultos se preparen para el futuro.
Así lo plantea el Informe de Seguimiento de la Educación para Todos (EPT) en el Mundo 2015, presentado este martes por el Ministerio de Educación (Minerd) y la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe, Unesco-La Habana.

El informe, titulado “Educación para todos 200-2015: logros y desafíos”, establece que a raíz de la inversión del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación, el país avanzó para cumplir con los objetivos planteados en el Foro Mundial Sobre la Educación (Dakar, 2000).

Miguel Llivina Lavigne, oficial de la Unesco, destacó que entre los 164 gobiernos que definieron seis objetivos que debían alcanzarse antes de 2015 y que se comprometieron a hacer realidad la EPT, República Dominicana ha progresado, cumpliendo con cuatro de los seis objetivos.


“Si a pesar de varios factores que posiblemente han retraído el ritmo de progreso y aun así se ha cumplido con la enseñanza primaria universal, competencias de jóvenes y adultos, igualdad de género y calidad en la educación, entonces estamos avanzando”, agregó Llivina Lavigne en rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas.



Educación Actual


 

¿Cómo enseñar con efectividad a aquellos estudiantes que están dispuestos a aprender y a obtener nuevos conocimientos, que a su vez ellos enseñaran en el futuro a otros dispuestos a aprender y a obtener nuevos conocimientos?
Esta es la pregunta, que aunque extensa y parecida mas a un trabalenguas como los que nos aprendíamos a fuerza de la repetición en la escuela primaria (¡todavía me acuerdo!), que me ha inquietado más que otra cosa en los últimos días. Sobre todo cuando estamos frente a una era de constantes cambios en todas las áreas del pensamiento y de la tecnología en general. Y donde la educación y el enseñar, como áreas del pensamiento positivo que son, no están ni deben, estar ajenos a dichos cambios en nuestra sociedad. Cambios, que de no ser tomados en cuenta en la enseñanza de las nuevas generaciones, van a debilitar y a mermar el aprendizaje de aquellos a quienes usted y yo tenemos la oportunidad de impartir nuevos conocimientos.
Es por eso, que mi objetivo en este breve ensayo, sin pretender ser un experto en la materia pero si como alguien que tiene la oportunidad y el privilegio de enseñar, es aportar lo que para otros que ya lo han hecho y para mí personalmente significa enseñar y aprender en esta época de cambios. Mi intención, además, es de alguna manera definir lo que significa ser maestro y estudiante o alumno hoy en día.
Lo anterior, como bien lo vemos; tiene su justificación en el hecho de que la educación y por supuesto la forma de enseñar y de aprender por parte de los alumnos, debido a los cambios de los cuales he venido hablando anteriormente, no es ni debiera ser la misma que hace 20 o 30 años atrás. Las cosas han cambiado; y las personas y su forma de pensar también. No podemos seguir empeñados en enseñar y querer que los estudiantes aprendan de la misma manera que lo hacían nuestros maestros cuando usted y yo éramos niños y jóvenes.





Educación Actual



Hace ya algunos días se publicó en algunos periódicos la historia de Jack Cator, un joven emprendedor británico que ha creado una exitosa plataforma online. Este tipo de noticias son habituales, pero ya no lo son tanto los titulares que se utilizaron en algunos medios: El macarra que se hizo millonario por portarse mal en el colegio (El Confidencial), La historia del joven británico que se hizo millonario por no atender en clase (ABC), El joven que se hizo multimillonario por portarse mal en el colegio (BBC). Resulta cuanto menos curioso que “portarse mal en el colegio” y “no atender en clase” se insinúen como claves del éxito de Jack. Sin duda, corren malos tiempos para la escuela.

Pensando sobre ello, recordé lo que dicen sobre la educación algunos de los grandes pensadores de nuestros días: Robinson, Bauman, Gardner, Gerver, Wagner, Tough… todos ellos coinciden en que algo no funciona en la educación que ofrecemos en nuestras escuelas.

Esto me ha motivado a recopilar en este artículo algunas de las cosas que no funcionan en la educación escolar, algunos de los problemas que considero más significativos para entender qué es aquello que deberíamos cambiar para ofrecer una educación en nuestras escuelas que dé respuesta a las necesidades reales que tienen nuestros niños y jóvenes para sobrevivir en un mundo tan inestable como el actual y como el que se encontraran en un futuro incierto.

Un primer problema a comentar es el hecho de que los sistemas educativos dependen de los cambios políticos. En la mayoría de nuestros países, cada cambio de gobierno conlleva un cambio en el sistema educativo. Esto provoca que se encadenen reformas de las leyes educativas que tienen como principal consecuencia currículos inabarcables y cambios metodológicos sin sentido que, además, casi nunca van acompañados de la formación necesaria para los docentes.

Los gobernantes suelen sentirse mucho más cómodos con una educación que funciona como elemento conservador de lo establecido que con una educación que alimenta el espíritu crítico y el cambio. Por ello, la educación debe quedar al margen de los vaivenes políticos.